jueves, 28 de mayo de 2009

CRONOLOGIA AZTECA

(1064 dc) los aztecas comienzan su peregrinación. Salen del legendario Aztlan, bajo la guía de su dios Huitzilopochtli quien les ordenó partir.
(1091 dc) encendido del primer Toxiuhmolpilli "fuego nuevo", en Coatlicamac Nahui Calli
(1093 dc) llegan los Mexicas a Tollan, antigua capital de los toltecas.
(1131 dc)en este año llegan los Mexicas a Apazco.
(1143 dc) después de residir 12 años en Apazco, los Mexicas celebran su segundo Toxiuhmolpilli en el cerro de la espina.

(1144 dc) luego de la atadura de años, los Mexicas llegan a Tzompanco "lugar del muro de cráneos", conocido actualmente como Zumpango de la laguna “Chicome tecpatl”
(1148 dc) arribo de la tribu Mexica a Xaltocan "donde hay tarántulas en la arena" “matlactli huan ce tecpatl”
(1152 dc) llegan los Mexicas a Acalhuacan "lugar de las canoas". “ce acatl”

(1155 dc) en este año migran a Ehecatepetl "el cerro de los vientos", lugar relacionado con Quetzalcoatl en su advocación de dios del viento y con el año de su partida. “chicuace tecpatl”

(1160 dc) en este año arriban a Tolpetlac "lugar de los petates de tule", después de permanecer cuatro años en Ehecatepetl. “matlactli omey acatl”

(1167 dc) migran a cohuatitlán "entre serpientes". ”macuilly tecpatl”

(1172 dc) en este año aprenden la elaboración del embriagante octli "pulque", en Chalco. “chicome acatl”

(1187 dc) después de perfeccionar su técnica de extracción y fermentación del pulque, migran hacia Huixachtepetl "cerro de los huizaches"
(1200 dc) arriban a Tulapan "tules entre aguas", siendo gobernante de este lugar Tetlatahuani "señor del aliento alcoholico".
(1208 dc) regresan a Pantitlán, donde viven cuatro años
(1211 dc) al final de este año se trasladan a Acolman "donde se tuerce el río", sitio en el que vivirán cuatro años.

(1403 dc) segundo Toxiuhmolpilli después de fundada Tenochtitlan.
(1415 dc) muere Ixtlixochitl a manos de soldados Azcapotzalcas en un día 13 “cozcacuauhtli”. Nezahualcoyotl observa la muerte de su padre, trepado en la copa de un árbol, después de ocurrido esto, el joven Nezahualcoyotl huye sin rumbo fijo.
(1418 dc) sube al trono Chimalpopoca, "escudo humeante", hijo de Huitzilihuitl, después de 21 años de reinado de este último.

(1428 dc) muere Chimalpopoca, tercer Tlatonih Mexica, después de 10 años de mandato, es sucedido por su tío Itzcoatl "serpiente de obsidiana".

(1430 dc) Itzcoatl, junto con Cuauhtlatoac, "águila que habla", señor de Tlateloco, Totoquihuatzin, señor de Tlacopan (Tacuba), y Nezahualcoyotl, señor de Texcoco, forman la triple alianza, para liberarse del yugo de Maxtla, señor de Azcapotzalco.
(1441 dc) después de trece años de gobierno, muere Itzcoatl, pero no sin haber dejado establecidas las bases que llevarían al pueblo Mexica a dominar el mundo, le sucede Moctezuma Ilhuicamina "el flechador del cielo".
(1454 dc) teniendo 13 años en el poder, Moctezuma ordena la construcción del templo de Huitzilopochtli, hay un periodo de gran escasez de alimentos, propiciada por cambios climáticos que ocasionan la muerte de miles de Tenochcas.
(1455 dc) octava atadura de años desde que salieran de Aztlan.
(1467 dc) inauguración de los templos de Tenochtitlan, Texcoco y Chalco Amaquemecan, sube al trono Axayacatl, "el que observa el universo"
(1469 dc) estalla la guerra entre Tenochtitlan y Tlatelolco, en la que el jefe Moquihuix intentaba sublevarse a la superioridad Mexica.
(1473 dc) Axayacatl gana la guerra en contra de Tlatelolco y mata a Moquihuix en la cima del templo tlatelolca, frente a toda la población.
(1479 dc) se inaugura la piedra del sol, mejor conocida como calendario azteca.
(1480 dc) después de la muerte de Axayacatl ocurrida en este mismo año, sube al trono Tizoc Xalxiohtlaona "el de los pies agujerados como las esmeraldas", tlatoani que gobernó solo 5 años.

LOS AZTECAS


El llamado Imperio azteca fue un estado que floreció en el siglo XIV en Mesoamérica. Fue encabezado por los mexicas —llamados erróneamente aztecas—, un pueblo que, de acuerdo con algunos documentos históricos como la Tira de la Peregrinación, era originario de un sitio conocido como Aztlán, al que se suele ubicar fuera de los confines de Mesoamérica. Sin embargo, parece plausible que los mexicas fueran un pueblo de tradición cultural netamente mesoamericana y no los descendientes de grupos chichimecas dedicados a la cacería y la recolección.

Los mexicas y sus aliados establecieron su dominio sobre numerosos pueblos, especialmente en el centro de México, la región de Guerrero y la costa del golfo de México, así como algunas zonas de Oaxaca. Poseían además enclaves en varias posiciones estratégicas en la región de Tabasco (Xicalanco) y dominaban la ruta entre el corazón de Mesoamérica y la rica región del Xoconochco —ubicada en el sur del actual estado mexicano de Chiapas— que era regida directamente por los mexicas.

Es necesario aclarar que las tierras que constituyen el llamado Imperio mexica o azteca no eran dominados exclusivamente por los mexicas. Formalmente, se trataba de un conjunto de dominios de los tres estados integrantes de la Triple Alianza —Texcoco, Tlacopan y México-Tenochtitlan—, aunque es verdad que los mexicas de Tenochtitlan encabezaban esta confederación y fueron el estado más expansionista de los tres mencionados. Por otra parte, los mexicas nunca establecieron un dominio directo sobre los pueblos conquistados. Más exactamente, la élite gobernante de la Triple Alianza se apropiaba de la producción de las otras naciones mesoamericanas mediante la imposición de un tributo, que era fijado de acuerdo con la especialización económica y geográfica de los dominados. Los dominadores nunca impusieron su religión ni su lengua a los dominados. Aunque es cierto que los estados sometidos no tenían independencia política total, seguían gobernados por grupos locales. Sólo en algunos casos, los mexicas establecieron un control militar en ciertos puntos estratégicos de sus dominios.

El modo en que los mexicas impusieron su dominio sobre otros pueblos mesoamericanos fue diverso. Aunque se suele señalar el carácter militar de varias conquistas mexicas, también establecieron una complicada red de alianzas matrimoniales con las élites locales para asegurar la lealtad hacia el poder de México-Tenochtitlan. Tal fue el caso, por ejemplo, de los zapotecos de Tehuantepec. El dominio del estado mexica en Mesoamérica no fue total. Varios estados mesoamericanos fueron capaces de resistir el empuje de los tenochcas y sus aliados, entre ellos los popolocas de Teotitlán del Camino, los tlapanecos de Yopitzinco, el señorío de Metztitlán (norte de Hidalgo), los mixtecos de Tututepec, la confederación Tlaxcalteca y el estado tarasco de Michoacán. De sobra es conocido que los tlaxcaltecas eran enemigos acérrimos de los mexicas, que les habían impuesto la obligación de participar de la Xochiyáoyotl a cambio de su independencia. Tampoco debe dejar de mencionarse que los mexicas nunca pudieron derrotar a los tarascos, y que la presencia de este pueblo impidió la expansión de sus dominios hacia el occidente.

El fin del régimen de dominio internacional de los mexicas y sus aliados en Mesoamérica concluyó con la Conquista española de México-Tenochtitlan. En este suceso, que se suele tomar como punto final del desarrollo independiente de la civilización indígena mesoamericana, participaron no sólo los expedicionarios europeos, sino, decisivamente, sus aliados indígenas provenientes de numerosas naciones tributarias de la Triple Alianza que vieron en los recién llegados una oportunidad de poner fin al dominio tenochca.



Arte y sociedad azteca

Las esculturas y figurillas de personas son los elementos que identifican las creaciones plásticas del posclásico tardío. Son imágenes de hombres y mujeres que expresan los ideales tanto en edad como en belleza. La etapa juvenil adulta era considerada el momento de plenitud que garantizaba la fortaleza en la guerra. Siendo esta edad también la de mayor actividad sexual, las esculturas representan el paradigma social tan necesario para la supremacía imperial. El notable desarrollo que alcanzaron los talleres escultóricos existentes en las principales capitales indígenas, principalmente México-Tenochtitlan, Texcoco, y Calixtlahuaca, legó extraordinarias figuras escultóricas talladas en rocas volcánicas, el material preferido en el mundo Azteca. Existe una imagen del macehual, idealizada concepción del hombre común, o la excelsa mujer desnuda, conocida popularmente como la “Venus de Texcoco”.

La sociedad capitalina

La sociedad de México-Tenochtitlan se conformaba por dos grandes segmentos: la nobleza, llamada pipiltin, y la gente común, los Macehualtin, enorme masa social que reunía desde los artesanos hasta los campesinos. Los comerciantes, o pochtecas, agrupaban desde aquellos que realizaban largas travesías para traficar bienes suntuarios de lejanas regiones hasta los humildes vendedores de frutas y animales.

Los nobles, orgullosos de su parentesco con el gobernante, mostraban su valiosa joyería en jade y oro, en forma de orejeras, collares, y anillos, así como los peculiares bezotes, insignias militares de alto rango. La gente común sólo podía ornamentarse con objetos de arcilla y utilizar vestimenta hecha de henequén. A través de las figurillas de arcilla y de las vajillas cerámicas de uso cotidiano, conocemos la vida diaria en el mundo Azteca.

Cultura y Artes

Arquitectura

El hecho de que la actual capital de México cubra, en la práctica, la antigua Tenochtitlan, capital del Imperio azteca, impide que tengamos una visión completa de las estructuras arquitectónicas y, sobre todo, de la organización del espacio en los centros ceremoniales, o la relación entre estructuras templarias y las construcciones de carácter habitacional. De hecho, nuestro conocimiento de esta zona se limita a algunos sectores en los que pudieron hacerse excavaciones de carácter restringido o donde se produjeron hallazgos casuales. Así la llamada plaza de las Tres Culturas, en el corazón de Tlatelolco; las excavaciones en el templo mayor, en el subsuelo de la catedral metropolitana, o en los trabajos para la construcción del metro, más algunos templos aislados, como los de Tenayuca o Santa Cecilia, que nos proporcionan una idea de cómo fueron los templos en la zona central del valle de México. A esto debemos añadir algunos otros asentamientos, como los de Malinalco, Zempoala, Teopanzolco o Calixtlahuaca, en los que se han descubierto importantes estructuras de época azteca.

Poco queda de la arquitectura azteca Sin embargo, nos podemos dar una idea a través de los relatos de los cronistas. Sahagún nos dice que el recinto sagrado estaba compuesto por 78 edificios, y que la pirámide central tenía dos templos en la parte superior, uno dedicado a Tláloc, el otro a Huitzilopochtli. Podemos pensar que las casas de los clanes pobres eran de adobe y bajareque, mientras que las casas de los señores importantes eran espléndidas y espaciosas : tambien construyeron templos en forma de piramide escalonada y que representaban cada una a un dios (el del sol...)

Arquitectura religiosa

La arquitectura religiosa se desarrolla siguiendo las pautas de la tradición mesoamericana, aunque existen aportaciones importantes. El tipo de construcción más original es el de los templos gemelos, con doble escalinata de acceso. Aunque el mejor conocido es el de Tenayuca, a ese modelo responden también los templos principales de Tlatelolco y Tenochtitlan. Se trata de una representación dual de las divinidades que existía en Mesoamérica desde épocas remotas. La colocación de parejas de dioses, como la de Huitzilopochtli–Tláloc del templo mayor de Tenochtitlan, sobre una sola plataforma piramidal, hace que su estructura sea alargada y presente una doble escalinata de acceso. En este caso, las excavaciones realizadas por el doctor Eduardo Matos Moctezuma pusieron de manifiesto una serie de hasta siete periodos o reconstrucciones sucesivas entre 1375 y 1520.

Otro modelo arquitectónico relativamente frecuente es la pirámide de planta circular que tradicionalmente se ha atribuido a santuarios del dios Ehécatl, deidad del viento, que en su aspecto de remolino o huracán podría hacer lógica esta forma. Las más conocidas son la de Calixtlahuaca y la de la estación de metro de Pino Suárez. Otra construcción muy característica de los aztecas es un tipo de plataforma decorada con calaveras, que constituían la base del tzompantli, estructura donde se acumulaban los cráneos de los sacrificados. Sólo se conserva un pequeño altar que se encuentra en el Museo Nacional de Antropología de México y el descubierto recientemente en las excavaciones del templo mayor.

Entre los tipos arquitectónicos más comunes no podemos dejar de mencionar los templos piramidales de planta cuadrada o rectangular con una sola escalinata de acceso en la parte frontal, delimitada por dos alfardas lisas. Muchas de las pirámides de Tenochtitlan seguían este modelo.

Dos de las más extraordinarias creaciones arquitectónicas de los aztecas fueron Tepoztlán y Malinalco, ambas excavadas en la roca y terminadas con construcciones de mampostería. El templo de Tepoztlán es de planta rectangular y tiene dos salas: a la primera se accede por una puerta dividida por dos pilastras, mientras que en la del fondo hay un banco corrido decorado con relieves que muy bien pudieran ser insignias funerarias. El conjunto del templo descansa sobre una plataforma piramidal con escalinatas limitadas por alfardas. Malinalco, por su parte, es un conjunto irregular de construcciones templarias excavadas en la roca madre, compuesto por seis unidades de las que cuatro al menos presentan una forma circular. La estructura I es la más elaborada del yacimiento y representa un conjunto escultórico de una impresionante belleza. En ambos caso nos encontramos ante un tipo de construcción religiosa que tiene la función de expresar el poder militar y religioso de los aztecas.

Pintura

El color era un elemento fundamental en la pintura azteca. Se trata de un color plano, sin matices ni sombras y, en la mayoría de los casos, con connotaciones simbólicas. Aparece ligada a la arquitectura, decorando los edificios.

Pintura en los Códices Aztecas:

Los códices aztecas, como la mayoría de los códices precortesianos, están elaborados con un papel especial hecho de corteza de árbol: el amatl. Los dibujos están coloreados y simplificados como un lenguaje sencillo que nos habla de la vida diaria de los tenochcas. Mientras algunos de los dibujos incluidos son símbolos, otros son más realistas. Los caminos andados están representados por pequeñas huellas de pies. Las palabras habladas están reducidas a un pequeño círculo con una extensión que semeja un dedo. Los códices aztecas nos hablan de un pueblo muy activo y duro. Los describen cosechando en los campos, vendiendo sus mercancías en el mercado, cuidando de sus enfermos y llevando cargas; muestran también las diferentes clases sociales: los esclavos con bastones amarrados al cuello, los guerreros con trajes de tigre o águila, los sacerdotes con adornos especiales... Estos códices también son una buena fuente de información acerca de las ceremonias religiosas: nos explican cómo los corazones de las víctimas son sacados del pecho después de que las flautas se han roto en la subida por las escaleras de la pirámide, cómo los sacerdotes se visten con la piel de la víctima y cuál era el final de las víctimas... una excelente fuente de proteína para la comunidad

La realizaban con tintas variadas, que permitían lograr una viva y hermosa policromía. Representaban a los dioses, hombres notables, animales o plantas y también hechos de la vida real. En esta modalidad lograron un nivel artístico muy alto y se prolongo muchos años después de la conquista, pero influenciada por los españoles.

Grabado en piedra

Textiles

Los Mexicas durante su preregrinación desde Aztlán hasta la fundación de Tenochtitlan, usaron solamente la fibra de Ixtle o del maguey. Para la obtención de esta fibra es muy sencilla solo hay que cortar una de las ramas y rasparla hasta que solo queden los hilos de la fibra. Después de asentados en Tenochtitlan empezarón a obtener de los pueblos conquistados algodón con el cual los nobles podían hacer mejores vestimentas.

Arte Plumario

La plumería fue una de las expresiones más originales y características de los aztecas, especialmente en la elaboración de mosaicos. Las aves utilizadas para estos trabajos procedían de los bosques tropicales del sur de México y Guatemala, o bien, eran criadas en cautiverio y cazadas con técnicas refinadas que no dañaban el plumaje de la presa. Eran clasificadas de acuerdo con el tamaño, calidad y color, siendo las más apreciadas las verdes de quetzal (sobre todo las larguísimas caudales); las rojas del tlauquecholli, parecido al flamenco, y las azules turquesa del xiuhtótotl. Los especialistas dedicados a estas tareas se llamaban amanteca y eran muy apreciados, destacando los de Tlatelolco, Texcoco y Huaxtepec. Se conservan buenos ejemplares de escudos y tocados en museos de América y Europa. Destacaremos el escudo del dios de la lluvia, que representa un coyote (quizá el emblema del tlatoani Ahuizotl), pero, sobre todo, el gran tocado de plumas de quetzal con adornos de oro, conocido como el penacho (corona) de Moctezuma, conservado en el Museo Etnográfico de Viena.

Gastronomía

Comían maíz en abundancia. Tambien usaban la guindilla como especia y el chocolate traido de Yucatán. Tambien comian cosas elaboradas por ellos mismos:pan, huevos, caza, peces de rio, y legumbres ademas de cosas que ellos comian y preparaban

La capita,l Tenochtitlán


Vista Aerea de la Capital del Imperio Azteca


Los historiadores tienen opiniones diferentes sobre el número de habitantes que tenía la capital azteca antes de la llegada de los españoles. Se cree que como mínimo tenía 100 mil, pero algunos estiman que pasaba de 200 mil.

Tenochtitlán fue construida a partir de un islote situados en el centro de una laguna parte del lago de Texcoco de de una profundidad de 2 m aproximadamente que en aquella época cubrían la mayor parte del Valle de México.

Los aztecas ampliaron y consolidaron los terrenos para edificación y los unieron con el exterior mediante tres amplias calzadas y acueductos de doble canal uno siempre en servicio y el otro para dar suminitro cuando el otro estaba en mantenimiento que conducían agua pura a la ciudad. Muchos canales cruzaban la capital azteca y por ellos transitaban miles de canoas.

En el centro de la ciudad estaba el recinto sagrado, formado por todos los templos de cada uno de los dioses del la cosmologia azteca y palacios, entre los que destacaba el Templo Mayor, dedicado a Tlaloc , dios de la lluvia y a Huitzilopochtli, dios del Sol, a quien los aztecas consideraban su protector.

La ciudad estaba dividida en barrios, llamados calpulli, cuyos habitantes disfrutaban de tierras de cultivo. Los agricultores sacaban agua de los canales para regar sus huertos, y estaba muy extendida la siembra en chinampas, que siempre están húmedas y producen cosechas excelentes, pero que deben ser cultivadas a mano, delicada y laboriosamente.

Las 3 calzadas que comunicaron a Tenochtitlán con tierra firme. Fueron hechas primero clavando estacas de 5 metros de largo por un diámetro de 1 dm, a lo largo de la orilla de lo que seria la calzada, el ancho de las calzadas era de 15 metros. Después de clavadas las estacas en un área se procedía a rellenar con piedras como el tezontle y el basalto y una mezcla de cal caliente, compactándolas y dando el aplanado final. Dándole a la calzada una gran resintencia, sus caminos eran sumamente rectos.

Se construían tramos rectangulares y con espacios entre para permitir el paso de las trajineras y canoas en los canales. Y estre los tramos de calzadas se colocaban plataformas de madera que eran elevadas en caso de que pasara una embarcación. Por medio de un sistema parecido al de los castillos feudales, colocando dos torres y cuerdas atadas a los extremos opuestos de la plataforma y el lado opuesto estaba fijo a la calzada. Así al elevarse el puente se convertía también en una defensa por el canal que cruzaba, pero además el puente se convertía en un barrera que protegía a los que estaban al otro lado de la plataforma.

Las torres que elevaban el puente estaban dispuestas siempre del lado de la ciudad para evitar que el enemigo las usara en contra suya. Las calzadas eran muy resistentes y grandes para las construcciones de la época.

Diques

La construcción del Albarran de Nezahualcoyotl es en honor a su constructor y aliado de la ciudad estado de Texcoco. El dique fue un trabajo de cesteria tuvo un grosor de 3,5 m de ancho y una altura desde el fondo del lago de 8 m. Fue construido entrelazando troncos de árbles, rocas impermeables y arena. El dique tenia compuertas para permitir el paso del agua y de las canoas. Si se elevava el nivel del agua las compuertas eran cerradas para evitar una inundación, también tenía el dique el deber de evitear que se meztlaran las aguas saladas del lago de Texcoco, Xaltocan y Zumpango y otro pequeños lagos que había más al norte con las los lagos de Xochimilco y Chalco

Este fue construido después de una gran lluvia que hubo y provoco que se elevara el nivel del agua inundando la ciudad de Tenochtitlán. Después de esto el dique por órdenes del emperador Azteca se dio la orden de construir algo que evitara las inundaciones en la ciudad la respuesta fue la construcción de esta gran dique que tiene una longitud de 20 km .

Acueductos

Los Aztecas llegaron a construir algo que unos pocos imperios llegerian a manejar el Acueducto.

Los acueductos que construyeron los Aztecas, y uno en particular que iba de Chapultepec al centro de la ciudad de Tenochtitlán. Era un acueducto que se construyó sobre el lecho del lago de Texcoco. Con una característica única pues el acueducto tenía dos canales que trasportaban el agua uno permanecía inactivo para que cuando el otro canal nacesitara mantenimiento el otro canal pudiera seguir llevando agua a la ciudad.

Tecnología Agraria

La ciudad de Tenochtitlán, con su propia producción de alimentos y carnes llego a producir suficientes alimentos para el desarrollo del imperio y su población, un factor decisivo en una civilización en acceso al poder. Pero también producían alimentos de más para que sus ejércitos no sufrieran de hambre. Además de que supieron elegir las mejores variantes de especie para el clima y el terreno y si no mejoraban las ya existentes.

Terrazas

En algunos lugares en especial en la zona sur del Distrito Federal se pueden apreciar Terraza que utilizaron los Aztecas para no desaprovechar el relieve del terreno las construyeron y en estas cultivaban de todo tipo de productos.


Chinampas

Las chinampas son campos que se construían sobre el agua, haciendo tierra nueva donde no la había. Con el crecimiento de la ciudad las chinampas se convertían en zonas de en zonas habitacionales despasando a los campos de cultivo así que servían de mucho. Las chinampas fueron los mejores terrenos de cultivo jamás inventados ya que la tierra podía producir en un año hasta 7 cosechas mientras que en otrs lugares lo máximo que se podía era unas 5 cosechas al año. Las chinampas eran y son los lugares más fértiles del mundo debido al modo en que están construidas.


Organización de los Ejércitos

Jerarquía de Mandos

Las tres primeras órdenes militares del ejército eran las siguientes:

Tlecochcalcatl (generalísimo)




Cuauhtli o cuauhtin (caballero águila)



Oocelo (caballero jaguar)

Tipos de Soldados

Uniformes

Ya desde el período clásico maya, se empezó a usar el ichcahuipilli, que era una especie de camisa de algodón acolchonada, equivalente a las armaduras acolchonadas de los arqueros en Europa, resistente sobre todo a las flechas de punta de obsidiana. Cabe mencionar que, a su llegada, los españoles llegaron a usarla inclusive en ausencia de la armadura metálica, pues esta se oxidaba con el clima húmedo de la entonces Mesoamérica. Cuenta Bernal que los soldados solían regresar del campo de batalla como "alfileteros", haciendo alusión a la eficacia de esta armadura.

El imperio



Provincias tributarias de la Triple Alianza antes de la llegada de los españoles.

Organización militar y guerras en Mesoámerica



Provincias tributarias de la Triple Alianza antes de la llegada de los españoles.

Las conquistas de los aztecas fueron resultado de su organización militar y del valor de sus soldados en las batallas.

El poder de los aztecas se debía también a la habilidad de sus gobernantes, quienes obtenían alianzas con distintos pueblos, en especial con las ciudades estado de Texcoco y Tlacopan las cuales sabían aprovechar. Aprovechaban las divisiones que existían entre sus adversarios y convencían a muchos señoríos de que les convenía más ser vasallos de Tenochtitlán que enfrentarse a los riesgos terribles de una guerra. Algunas regiones del imperio azteca eran gobernadas directamente por funcionarios nombrados en Tenochtitlán. En otros señoríos, que habían aceptado pagar tributo a los aztecas, la administración estaba a cargo de la nobleza local, que debía rendir cuentas ante los gobernantes de la capital imperial. En ciertos lugares ventajosamente situados, los aztecas raras veces establecieron fortalezas y guarniciones que vigilaban los territorios dominados y la seguridad de las rutas comerciales.

Los comerciantes eran una especie de fuerza de espionaje pues analizaban al enemigo en sus ciudades así tiempo después llegaban los ejércitos aztecas de invasión. Cuando había resistencia no se detenían hasta conquistar la zona salvo algunas excepciones, o también se anexaban al imperio por medio de de matrimonio arreglados entre las dos noblezas la cual era sumamente raro que ocurriese.

Los tributos llegaban a Tenochtitlán de todas las regiones del imperio: alimentos, tejidos, artículos preciosos, y también seres humanos cautivos destinados al sacrificio. Esa riqueza convirtió a la capital azteca en una ciudad deslumbrante.

Historia

Aztecas Saliendo de Aztlan


Hacia el año 1300, los aztecas fueron la última tribu del norte árido en arribar a Mesoamérica. Eran un pueblo pobre y atrasado y fueron mal recibidos por los habitantes de los señoríos de origen probablemente tepaneca u acolhua ya establecidos en el Valle de México. Los aztecas vagaron durante años, según cuenta la leyenda, en busca de la señal en donde debían fundar su ciudad; ésta era un águila y una serpiente luchando sobre un nopal, misma que representaba en la ya antigua corriente de pensamiento quetzalcoatiana la lucha de los contrarios en el ser humano: Mitad inercia animal (serpiente), mitad consciencia pura (águila). (Laurette Sejourné: "Pensamiento y Religión en el México Antiguo". Fondo de Cultura Económica.)

Empezaron el recorrido desde Aztlán (en náhuatl "Lugar de Garzas" o "Lugar de la Blancura"), sin poder establecerse ni en las peores tierras del Valle, hasta que en 1325 fundaron su ciudad, México-Tenochtitlan.

Ya asentados, los aztecas estuvieron por varias décadas bajo el dominio del poderoso señorío de Azcapotzalco, al que servían como soldados a sueldo.

Hacia 1430, los aztecas habían asimilado la cultura de los pueblos avanzados del Valle y se habían convertido en un eficiente poder militar. Atacaron y derrotaron entonces a Azcapotzalco y se transformaron en uno de los señoríos más fuertes de la región. Iniciaron así una sorprendente hazaña guerrera, que en sólo 70 años los haría dueños del más grande imperio que había existido en Mesoamérica. Los aztecas formaron una alianza con los señoríos de Texcoco y Tacuba creando así lo que se conoció como La Triple Alianza. Bajo el mando de notables jefes militares, como Moctezuma Ilhuicamina y Ahuitzotl, los aztecas conquistaron el centro de México, Veracruz, la costa de Guerrero, parte de Oaxaca, y dominaron el territorio de Soconusco, en los límites con Guatemala. Sólo unos cuantos pueblos lograron resistir el empuje mexica: los purépechas, los tlaxcaltecas y algunos señoríos mixtecas.